Algunos ya sabéis que tuve problemas con los collarines de goma del colector y que coincidió también con que las bujías estaban pidiendo a gritos la jubilación. El coche perdía potencia de golpe y de golpe la volvía a recuperar. También, a veces, bajaba de revoluciones al encontrar un bache en el camino y cuando le achuchaba no acababa de salir con la fuerza que acostumbraba. Y en una ocasión fue perdiendo fuerza poquito a poquito (atravesando un pueblo de Castilla) hasta que se paró. En aquella ocasión quité el contacto, lo volví a poner y arrancó sin problemas.
Después de cambiarle los collarines y las bujías no me ha vuelto a perder fuerza cuando le revoluciono, pero sí en dos ocasiones ha perdido revoluciones y las ha recuperado en un suspiro. El último síntoma, el sábado, al girar la llave arrancó, pero de la misma se caló. Lo volvió a hacer una segunda vez. Y a la tercera mantuvo las revoluciones como si nada hubiera pasado.
Parece que el cambio de bujías le ha venido bien, pero hay algo que no anda fino. Le he llevado al taller para que le cambien el colector de escape (parece que está rajado) y las juntas y le he comentado al mecánico este tema. Él no se atreve con ningún diagnóstico, pero apostaría por que tiene un problema de inyección

¿Vosotros qué pensáis? ¿Esos espasmos en las revoluciones puede ser de la inyección? ¿Y si fuera así qué me aconsejáis hacer? No quisiera verme tirado en uno de mis viajes por el mundo. No podría volver a soportar el "ves, ya te lo dije, no podemos viajar con este coche"
