Sí, señores. El socio Liyu ha cambiado de aires, ha tomado una decisión difícil pero ha asumido la responsabilidad que conlleva.
En efecto: ahora soy el flamante propietario de todo un señor 9-5 2.3 t de 185 CV con kit de suspensión deportiva y vestido con un elegante azul nocturno metalizado. Para ello mi mujer me "convenció amablemente" de la conveniencia de deshacerme de mi preciado 900 preGM si quería renovar la flota de casa. Su Alfa Romeo ni tocarlo.
Para realizar este cambio de la manera menos traumática para mi espíritu saabero clásico, opté por la lógica de mantener el coche dentro del club y busqué el candidato ideal entre los socios: el afortunado ha sido Moggy. Supongo que ya lo explicará en el foro apropiado.
Volviendo al tema del 9-5, este peaso vehículo (cómo tira el cabrón
8) 
) era propiedad anteriormente del socio amontserrat (como véis, todo queda en casa 
) y que puso a la venta hace unos meses en el club. En Altea empezamos a aproximar las posiciones de venta y, por fin, ya se han transformado en realidad. El vehículo está impecable, excelentemente bien mantenido, con sólo 82.000 km y durmiendo siempre en garaje. ¡Y vaya garra que tiene ése motor!
Espero poneros fotos de mi nuevo cacharro (intentaré no poner carita de tonta felicidad...
) y de las impresiones que estoy teniendo a su volante. De momento, sólo puedo corroborar que es un tremendo pepino con una presencia imponente. 8) En las tres ocasiones que lo he conducido (miércoles por la noche en autopista –cómo sube la aguja y el motor tan campante, buf!– y jueves por un pequeño tramo de autovía): los coches se apartan cuando te acercas rápidamente por detrás, sin necesidad de hacer luces ni marcar intermitentes. De momento, no ha caído ningún Seatmelón ni Jundaicupé... Mañana sábado haré la presentación oficial del bicho entre los socios asistentes a la mini concentración catalana que haremos en la zona del Montseny.
Aaaay, la verdad es que estoy en una nube de contento. Tengo una tontería encima... y se llama 9-5
