Lo peor del freno de mano no es lo poco que frena ( si está bien regulado es aceptable), el problema es que es un tambor que frena el árbol de transmisión del motor al eje trasero y que va a la salida de la caja de cambios...un sitio donde suele haber aceite y m*****. El aceite a veces llegaba a los forros de las zapatas y dejaban de frenar, otras veces si dejabas el coche con el freno de mano puesto se calentaba tanto que podía llegar a incendiar el coche al inflamarse el aceite. Para prevenir esto último mi tío le instaló una chicharra, de modo que al poner el contacto, con el freno de mano suena un molesto zumbido.
Recuerdo que de pequeños había tortas cuando nos juntábamos a merendar en la bodega por hacer tres cosas:
1.- Ir montados en el remolque de la vespa de otro tío mío
2.- Ir en el maletero del VW ranchera de mi padre
3.- Volver a casa en aquel coche que parecía americano pero era español, sentado entre mis tíos.
Tiene detalles muy curiosos, y un equipamiento llamativo para unos años en los que la mayoría de los coches ni siquiera llevaban calefacción...como el espejo retrovisor cenrtal con luz, una percha, una luz en el vano motor (se nota que antes era más usual andar enredando en el motor)...y ahora que está tan de moda el que los coches metas la llave y lo arranques con un botón...en él dabas contacto y luego hay que tirar de un cable ( a ver lo que tardan en ponerlo de moda de nuevo los diseñadores)...
Bueno...mejor lo veis el sábado.
